jueves, 5 de junio de 2014

SOMOS ANDANDO


Texto de  D. Pedro García Fernández.

Buenas noches a todos.



En primer lugar, a nuestros hijos, alumnos de 2º de Bachillerato del IES Antonio Mª Calero, protagonistas de esta celebración. Llegáis al final de un tramo del camino y estáis a punto de comenzar otra etapa… ¡Que os vaya bonito! (también a quienes no finalizaron del todo… ¡Mucho ánimo!).

Buenas noches al equipo educativo (profesores y directivos). Gracias por regalarme la oportunidad de dirigir unas palabras en representación de padres y madres. Gracias por acompañar, orientar, aguantar e ilusionar a nuestros hijos. Sólo desde el entusiasmo y el optimismo paciente es posible realizar la hermosa tarea de educar.
Y felicidades por el inicio de las obras en el Centro: la remodelación está en marcha y no habrá bomba que la pare… ¿O sí?

Buenas noches a madres, padres, hermanos, novios, primos segundos, vecinos, cuñados…, a todas las familias presentes en este salón de actos para homenajear a estos esforzados estudiantes. Un recuerdo especial para quienes no pueden acompañarnos esta noche: sin estar, están.
Disculpas anticipadas si mis palabras no alcanzan a expresar de manera acertada todos los sentimientos que revolotean por aquí y por allá en cada uno de nuestros corazoncitos.



La naturaleza se realiza en movimiento. También nosotros, que somos lo que somos y, a la vez, lo que hacemos para cambiar lo que somos. Como decía Paulo Freire, el educador que murió aprendiendo: Somos andando.
La verdad está en el viaje, no en el puerto. No hay más verdad que la búsqueda de la verdad. Bien sabemos que los bichos humanos andamos muy dedicados a devorar al prójimo y a devastar el planeta, pero también sabemos que nosotros no estaríamos aquí si nuestros remotos abuelos del Paleolítico no hubieran sabido adaptarse a la naturaleza de la que formaban parte, y si no hubieran sido capaces de compartir lo que recolectaban y cazaban.
Aunque estamos mal hechos, no estamos terminados. Y es la aventura de cambiar y de cambiarnos la que hace que valga la pena este parpadeo en la historia del universo, este fugaz calorcito entre dos hielos que nosotros somos.  

SOMOS ANDANDO… Lleváis mucho tiempo andando, con pasos tímidos y nerviosos al principio, agarrados de nuestra mano, perdiendo el equilibrio, golpeando con la cabeza cada esquina de cada mesa que se ponía a tiro.
El camino andado, andado está. No perdáis demasiado tiempo en mirar atrás. Vuestros pasos son cada vez más vuestros y menos de nosotros (y eso está bien). ¡Continuad andando, que quien se para retrocede! Es el momento de andar de verdad. Que los pasos que deis sean meditados, divertidos, grandes, locos, atrevidos… Que cada uno ande como quiera. Y cuidado con pisar al vecino, que duele.



SOMOS DECIDIENDO… La libertad es hermosa. Nada como dejarse despeinar por ese vientecillo que nos hace sentir vivos, dueños de nosotros mismos, responsables de cada elección. Ahora más que nunca os toca decidir. Hacedlo sin miedo, desde dentro, convencidos, conscientes de que las equivocaciones también forman parte de este juego, sin echar la culpa a otro si algo sale mal.
SOMOS SOÑANDO… “Lo consiguieron porque nadie les dijo que era imposible”. No renunciéis a nada antes de intentarlo. No persigáis los sueños que otros sueñan para vosotros, aunque lo hagan con la mejor intención.
Y plantad los pies en la tierra, miraos bien, no sea que persiguiendo estrellas acabéis estrellados. ¿Quién eres? ¿Quién quieres ser?, ¿Qué y quién te hace feliz?...
Eres un suertudo. Tienes la oportunidad de soñar que muchos perdieron antes de nacer. ¡No la dejes escapar!

LOS HIJOS… ¡Esos locos bajitos ya han crecido!
SER PADRE ES LA MAYOR DE LAS AVENTURAS… A todos los padres me dirijo ahora:



"Hijo es un ser que Dios nos prestó  para hacer un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y de cómo aprender a tener coraje.  

Sí... ¡eso es!  Ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener,  porque es exponerse a todo tipo de dolor, a la incertidumbre de no saber si estás actuando correctamente y al miedo a perder algo tan amado... ¿Perder?... ¿Cómo perder algo que no es nuestro?

Fue apenas un préstamo... EL MÁS PRECIADO Y MARAVILLOSO PRÉSTAMO, ya que son nuestros sólo mientras no pueden valerse por sí mismos, luego le pertenecen a la vida, al destino y a sus propias familias.
¡Dios bendiga siempre a nuestros hijos, pues a nosotros ya nos bendijo con ellos!”


A LOS HIJOS… Os propongo un ejercicio: “Imaginad a vuestros padres como partes de un cuerpo humano”.
Alguno de vosotros podría pensar en una oreja… “Mis padres me escuchan”.
Otro sólo verá una enorme boca que no deja de hablar y hablar…
“Pues mi padre sería cualquier cosa menos pelo”, dirá un tercero.
Algo más cursi podría sonar así: “Mis padres son ojos, grandes y brillantes ojos que cual faros en medio de la tempestad guían mis pasos”.

Todo esto puede ser cierto. Pero la verdad de las verdades, la verdad más verdadera es que los padres somos ante todo y sobre todo RIÑONES. Lo de echar la bronca, calentar la cabeza o pegar la paliza está en nuestros genes. Pero también somos capaces de reconocer que nos hacéis mejores. Somos riñones, pero RIÑONES AGRADECIDOS.
Aprovecho el momento, permitidme, para reñir y agradecer. De buen rollo, por supuesto.
Desde que nacisteis hasta hoy, hay tanto por lo que daros las gracias…

Gracias por despertarme berreando a las 3 h de la mañana,
por babear en mi mejor traje,
por patalear, arañarme y chillar el primer día de colegio,
por no querer dar un beso a la tía abuela que vino desde Cuenca sólo para conocerte.

Gracias por mantener limpia y ordenada tu habitación,
por estudiar tanto que nunca tienes tiempo de bajar la basura,
por no pelearte con tu hermano pequeño.

Gracias por esa charla sobre sexo que nunca tuvimos,
por no invitarme al botellón, por no aceptar mi solicitud de amistad en Facebook
ni agregarme a tus doscientos grupos de WhatsApp.
Gracias por los maravillosos momentos de convivencia familiar en que no paras de teclear como un poseso en tu dichoso móvil, pasando olímpicamente de todo y de todos.
Gracias por presentarme a tu novio dos años después que al resto del pueblo.

Gracias por los besos que me diste, por tantos abrazos, por tu sonrisa,
por esos silencios que lo dicen todo.

Finalizo…, que no quiero ponerme excesivamente ñoño ni alargarme más de la cuenta.
Os dejo unos versos (¡qué mejor regalo!) de Manolo García…

“¿Qué es la vida? Absurdo trajín.
Dame alma, calor.
Ser tan limpios como la nieve que cae.
Todo tiene quien todo da.
Nada espero, nada sé.
Nada tengo, sólo fe.
Y donde estemos saber estar.
Aunque sea ingenuo, no codiciar.
Nunca ceder ante la adversidad.
Quiero tener la alegría del que está en paz.
Mis cadenas he de romper.
¡Fuera penas, amargas como la hiel!”

Salud, trabajo y templanza. Que la inspiración os encuentre dispuestos.
Buenas noches.




Muchas gracias por tu intervención y por la sabiduría de tus palabras
Antonio Javier Tamajón

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