lunes, 31 de diciembre de 2012

Belén viviente 2012 en Torrecampo



La Navidad y las tradiciones de Los Pedroches se funden en el Belén viviente.



Magnífica iniciativa del Ayuntamiento y pueblo de Torrecampo que esperamos se repita en el futuro.



AQUÍ PODÉIS DESCARGAR LAS FOTOGRAFÍAS




O ver los fotografías en formato vídeo.





Enhorabuena y nuestra felicitación a todos los que han participado.






TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL BELÉN PINCHANDO AQUÍ



sábado, 22 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

Todo lo creado suspira en lo más íntimo de su esencia la plenitud que le haga alcanzar mayores cotas de perfección y desarrollo. Este anhelo, conectado fundamentalmente a la búsqueda de sentido global último, lo remite y lo proyecta más allá de sí.

¡Sí, en el fondo, todos esperamos que Alguien derrame su presencia y nos haga soportables nuestros pasos!





La Navidad nos inserta en el meollo de la historia, convirtiéndola toda ella en sagrada y santa. La Navidad nos recuerda que toda la historia de la Humanidad ha nacido de una Alianza, un pacto de amor en beneficio de la felicidad y la compasión.

La Navidad nos reconcilia con los mejores deseos y con lo mejor de lo humano, porque en Jesucristo, el niñito de Belén, Dios y el hombre se abrazan en lo más íntimo. La Navidad es el anhelo íntimo por “un mundo nuevo y una tierra nueva”, sellado en nuestra propia psique con la justicia y la solidaridad.


 La Navidad nos llama a cuidar la oración y a descubrir deseos profundos de austeridad y la limosna, antídoto contra la avaricia y la ambición. La Navidad es dar la acogida a cualquier prójimo, especialmente al más necesitado, en nuestro caminar diario, demasiado cargado de individualismo y falta de sensibilidad al otro.


¡Navidad cristiana es decir no a todo aquello que a menudo contrasta con el Evangelio y con la dignidad de la persona humana, en ocasiones tan aireadas por los medios de Comunicación Social y por nuestra sociedad de consumo!


 Recuperemos el sentido cristiano de la Navidad, frente a una cultura dominante que intenta “excluir a Jesucristo y omitir cualquier signo religioso y de los valores que representa esta celebración” (Agustín García-Gasco).



Texto de Francisco Baena Calvo .Sacerdote Diocesano y ex-Cura Párroco de El Guijo.

martes, 18 de diciembre de 2012

de Torrecampo a San Benito por nuestra sierra


 El pasado domingo disfrutamos del paisaje de la parte norte de Los Pedroches. Van algunas fotos...












¡Por cierto! ¿tanto cuesta colocar una pasaderas en  los caminos para facilitar el senderismo?








Pequeño descanso tras 9 km de marcha.



 Visitamos San Benito (pueblo hermano de El Guijo)








Y luego volvimos a recuperar fuerzas a Torrecampo.


TODA LA INFORMACIÓN SOBRE ESTA RUTA EN EL BLOG DE JUAN BOSCO CASTILLA

viernes, 7 de diciembre de 2012

Patios de Córdoba patrimonio de la humanidad


La Unesco define el patrimonio cultural inmaterial como aquel que «hace referencia a las prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos y saber transmitidas de generación en generación en el seno de una comunidad, creadas para transformar la interacción entre la naturaleza y la historia».


Enhorabuena Córdoba.


jueves, 29 de noviembre de 2012

LA ESPERANZA CRISTIANA por Francisco Baena Calvo. Sacerdote diocesano

“La esperanza es un piropo al triunfo del amor frente a la muerte y al mal, y aquí radica el escándalo que provoca el Cristianismo”



 Días vendrán en que todo aquello por lo que has luchado se rompa como una caña, y, entonces, tu tarea vital será reconstruir lo que ha sido caído.

Sin prisa ni sin pausa, el huracán de un acontecimiento vencerá casi por encanto la grandeza aparente de un “Goliat”, pero entonces desearás una mano amiga más que un manantial de agua en desierto.


 Tenemos sed de luz, de armonía, de paz y de justicia… Nuestro mundo suplica, desde su hambre de plenitud, una salvación que le haga romper toda exclusión y toda corrupción, toda injusticia y toda maldad…


 Todos los hombres y mujeres de todos los tiempos deseamos un cambio de orientación y un final del espiral de violencia y de mal. Es el grito de todos los grandes “profetas” de la historia de la humanidad y es el grito de todos nosotros que en medio de la mediocridad suspiramos una vida en plenitud.


Uno de los rasgos más importantes del Cristianismo es la esperanza. La esperanza es la virtud que no se cansa de esperar.


 “La esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo” (CIC 1817)



 Una vida es grande en la medida en que se abre a la esperanza y al futuro. La esperanza lanza un grito de alegría porque sabe bien, en lo más profundo de su esencia, que “la salvación anunciada es la salvación que trae el Señor”. 

Esa salvación proviene de Dios y no es solamente hechura de manos del hombre, aunque sabe bien que “la virtud de la esperanza corresponde al anhelo de felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre” (CIC 1818).



 La esperanza lanza un grito de alegría porque a ella “corresponde el anhelo de felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre” (CIC 1818).

La esperanza es el impulso que nos lanza a no desfallecer dejándonos un grito de triunfo divino cuando el mal echa sus redes y vence de inmediato.


La esperanza es la alegría del consuelo anticipado y de la victoria sellada cuando no vislumbramos en el horizonte ni un atisbo de cambio.

La esperanza es un piropo al triunfo del amor frente a la muerte y al mal, y aquí radica el escándalo que provoca el Cristianismo.


Jean Delumeau, escritor francés e historiador, decía: “los cristianos son locos porque creen contra toda apariencia que el amor triunfará por vencer a la muerte”.



En este tiempo de crisis pidamos cordura, sensatez, confianza y esperanza, sabiendo que cada acontecimiento, incluso los negativos, son “oportunidades” para volver a Dios, que tiene el sentido fundamental y último de la existencia, de la historia y de la realidad.