jueves, 8 de marzo de 2012

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

El día 8 de Marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, y está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas. En este día se conmemora la reivindicación y su desarrollo integral de la mujer, en igualdad con el hombre en la sociedad, y también en el acceso al mundo laboral.
Este día se celebró por primera vez en el año 1911 reivindicando el derecho al voto, el derecho al trabajo y a la no discriminación laboral.
Efectivamente, la presencia de la mujer en la vida pública es concebida como un “signo de los tiempos”, que es acogido por todos los documentos de la Iglesia postconciliar, especialmente papales. Pero también, en documentos anteriores, como la Alocución que el Papa Pío XII pronunció el 15 de Agosto del año 1945: “ La Iglesia ha defendido siempre el principio de que a la mujer trabajadora se la debe, por igual prestación de trabajo y en paridad de rendimiento, la misma retribución que al trabajador. Sería injusto y contrario al bien común explotar sin miramientos el trabajo de la mujer, por la sola razón de que se consigue a menor precio, con daño tanto de la obrera como del obrero, que quedaría de ese modo expuesto al peligro del paro. (Pío XII, Alocución de 15 de agosto de 1945).

En la Constitución Pastoral Gaudium et Spes, los Padres Conciliares realizaron dos afirmaciones principales respecto al análisis de la condición de la mujer: por un lado, indicaban que “la mujer, allí donde todavía no lo ha logrado, reclama la igualdad de derecho y de hecho con el hombre” (GS 9), y por otra parte, indicaban que “las mujeres ya actúan en casi todos los campos de la vida, pero es conveniente que puedan asumir con plenitud su papel según su propia naturaleza. Todos deben contribuir a que se reconozca y promueva la propia y necesaria participación de la mujer en la vida cultural” (GS 60) (José Manuel Parrifa Fernández. La condición de la mujer en la Doctrina Social de la Iglesia. Studium Ovetense. 1998)

La Iglesia debe seguir siendo la voz profética que denuncia la discriminación de la mujer y debe poner medidas eficaces para su dignificación en el mundo laboral, porque hay problemas serios en la situación laboral de la mujer: la diferencia de salario ante igual trabajo, la infravaloración de las amas de casa, la dificultad de compaginar el trabajo con la maternidad y la mayor tasa de paro entre las mujeres, el derecho a una vivienda, un empleo digno, a la salud…… Problemas que han sido agravados especialmente por la crisis económica que padecemos.

Francisco Baena Calvo.

Sacerdote Diocesano de Córdoba

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