miércoles, 22 de julio de 2009

SENDERISMO EN EL GUIJO

Los Pedroches, una tierra por descubrir, caminos por recorrer...

La información, mapas, textos y fotografías que aparecen en esta página han sido aportadas por la Asociación para la Defensa y Estudio del Medio en Los Pedroches "Guadamatilla".

CAÑADA REAL DE LA MESTA (1):

La Cañada Real de la Mesta recorre la comarca en sentido oeste- este. A esta importante vía pecuaria se unen otras que conectaban los Pedroches con el norte y el sur.
Aunque en algunos puntos ha sido invadida o ha habido apropiaciones ilegales, en la mayor parte de su trazado conserva las noventas varas castellanas originales (algo más de 75 metros). No es difícil seguir esta vía pecuaria ya que aparece janolada en buena parte por las antiguas cercas de piedra o por recientes alambrados.
El recorrido se inicia en Hinojosa del Duque, en la que es imprescindible visitar sus importantes monumentos. Aunque podemos optar por seguir en dirección norte, la Cañada Real de la Mesta se desvía a unos 600 metros en dirección noreste para describir una ligera curva hasta cerca de la ermita de Santo Domingo. A partir de aquí nos dirigimos hacia las Casas de Torretejada. Desde este cortijo en Adelante podemos apreciar claramente la anchura de la Cañada.
En esta zona donde podemos contemplar a finales del otoño e invierno bandas de grullas, de chorlitos dorados, de avefrías, y con algo de suerte, avutardas.
En el embalse del Arroyo del Fresno podemos deleitarnos contemplando numerosas cigüeñas blancas, aves acuáticas, y tratando de d3escubrir la presencia de nutrias. El antiguo vado del Guadamatilla ha sido anegado por el embalse de la Colada por lo que es necesario cruzar a través de la presa. A partir de ella podemos continuar por la Cañada o por la carretera de servicio, que sigue su trazado, hasta la N-502.

CAÑADA REAL DE LA MESTA (2):

Desde la N-502 la Cañada Real de la Mesta nos conduce hasta El Guijo, donde se unirá, como dijimos anteriormente, con la Cañada Real Soriana, para seguir un trazado común que nos llegará hasta el límite con la provincia de Ciudad Real.
En el inicio del recorrido nos encontramos con varios cortijos y caminos de servicio, pero la Cañada aparece perfectamente definida, tanto por las paredes de piedra o alambrada, como por las abundantes retamas que ocupan su superficie. El paso por el Arroyo Cigüeñuela puede ser complicado si la temporada se ha presentado lluviosa.
A uno 4 Km. de la N-502 la Cañada se cruza con dos importantes vías pecuarias (también señalizadas y descritas) y con el camino que conduce a El Viso. Hasta el cortijo de la Dehesilla, la Cañada esta bien conservada, pero a partir de este se pierde en varios tramos, lo que hace difícil seguirla, máxime cuando en algunos lugares su espacio ha sido aprovechado para sembrar.
En el punto marcado con "2", una alambrada nos da paso de nuevo a la Cañada perfectamente delimitada y cuyo trazado está marcado también por las retamas.
Abundantes pájaros (currucas, carboneros, harrerillo, mirlos, abubillas, alcaudones comunes, etc.) rapaces como los milanos y ratonero y cigüeñas nos acompañan a lo largo de nuestro caminar.


CAÑADA REAL DE LA MESTA (3):

Al llegar a El Guijo debemos recorrer la carretera que bordea el pueblo por el norte y llega hasta la CV-312. Desde un antiguo vertedero, ya clausurado, empezaremos la tercera y última etapa por la Cañada Real de la Mesta, ya de trazado común con la Real Soriana, hasta la ermita de la Virgen de Veredas.
El primer tramo ha fácil de transitar por el, pero al coronar la loma parece cortarse bruscamente en una cerca de piedra. A partir de aquí la Cañada discurre entre cercas de piedras y alambradas y aparece nítida a lo largo de las continuas lomas y vallecillos, cubierta por retamas y monte bajo. Destaca entre los encinares adehesados que la bordean. Tan solo entre la azud del Arroyo del Figueral, junto a las Lagunas del Ochavillo, y el vértice geodésico de Carrascales se difumina algo más el trazado.
Al llegar al Arroyo Repereza, hemos de seguirlo agua arriba hasta llegar la vado, a un centenar de metros aproximadamente. La Cañada, a partir de aquí hasta la ermita de la Virgen de Veredas esta en perfectas condiciones de tránsito, aunque la anchura original no es fácil de apreciar.A lo largo del camino, además de abundantes pajarillos, podemos observar buitre leonados y negros, águilas perdicera, culebra imperial, cigüeña negra. Rastros de jabalíes, jinetas y nutrias también son fáciles de apreciar.


LA SIERRA DE SANTA EUFEMIA:

Este itinerario discurre por una de las zonas más interesantes, desde el punto de vista natural. El trazado del itinerario es muy simple, ya que discurre por una parte de un conjunto de carreteras que une la estación de Belalcázar, al oeste, con Azuel, al este. Esta carretera ha quedado como una simple pista de acceso a las fincas de los alrededores.
La Sierra de Santa Eufemia esta formada por cuarcitas que resaltan sobre los materiales más modernos que la bordean. En ella destacan en el monte mediterráneo, los cortados, canchales, los setos vivos, huertas y pequeñas parcelas de olivar que configuran un interesantísimo paisaje en mosaico de gran diversidad biológica.
Tras una visita a la localidad y sus principales monumentos, el recorrido debemos empezarlo apartándonos algo del mismo y subir a las ruinas del Castillo de Miramontes, desde donde la vista panorámica es magnífica: los Pedroches, valle del Guadalmez, Sierras de Alcudia y la Garganta. No es raro observar en estos parajes la cigüeña negra, el alimoche o el águila real.
Una vez que dejemos atrás esta zona más abrupta, será la dehesa (con algunas manchas de monte bajo) la que nos acompañará durante la mayor parte del recorrido.Cerca del río Zújar el terreno se vuelve más agreste y de nuevo las rapaces, sobre todo buitres leonados, serán nuestras compañeras de viaje. La visión de las colas del Embalsa de la Serena y su abundante avifauna servirán para relajarnos de tan largo paseo.


DE DOS TORRES A SANTA EUFEMIA:

Esta ruta discurre por dos vías pecuarias: la Vereda de Córdoba a Almaden y la Colada de Dos Torres a la Estación de los Pedroches; ambas se unen con la Cañada Real de la Mesta en el mismo punto.
Tras una visita a Dos Torres, para iniciar el itinerario hemos de cruzar un viejo puente sobre el Arroyo Milano y debemos continuar siempre en dirección Norte, dejando los numerosos caminos que a derecha e izquierda se unen a esta vía principal.
La dehesa, pequeñas huertas, cortijos, pastizales, nos acompañaran a lo largo de todo el itinerario. Solo cerca de Santa Eufemia, los terrenos aparecen más desarbolados, marcadas las lindes por interesantes setos vivos. La fauna es la típica de estos ecosistemas: milanos, ratoneros, cogujadas, cigüeñas blancas, avefrías, etc.
Partes de las vías pecuarias que recorremos marcan los límites entre los términos de El Viso y Santa Eufemia, esta circunstancia queda muy patente por la presencia de "mojones" y pequeños acumulo de piedras.
Al final del recorrido, la sierra de Santa Eufemia se nos ofrece en todo su esplendor, con el Castillo de Miramontes coronándola.El Arroyo Cigüeñuela corta el camino en dos ocasiones y es una buena oportunidad para observar la vegetación de sus riberas, constituidas por adelfas y tamujos principalmente, así como las aguas tapizadas en primavera por los ranúnculos; galápagos leprosos, fochas, pollas de agua, azulones y garzas reales pueden observarse con facilidad en este curso de agua.


Asociación para la Defensa y Estudio del Medio en Los Pedroches "Guadamatilla".

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