El número tres se repite en la mística cristiana muchas veces: en Dios con su división en tres personas, según el dogma de la Santísima Trinidad, y se extendía hasta el reparto geográfico del mundo en tres continentes, conocidos: Europa, Asia y Africa ; el reparto del mismo entre -los tres hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet; la adoración del Niño Dios por los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar, a quienes se consideraba embajadores de las tres partes del mundo y, por lo tanto, representantes de toda la Humanidad; sus dones -oro, incienso mirra- eran símbolos del ofrecimiento que se hacía a Dios a través de la representación de los tres continentes.
Esta división tripartita caló muy profundamente durante el Medievo en toda la cultura occidental, desde la división cósmica del mundo en Cielo, Purgatorio e Infierno, hasta la organización antropológica del hombre en tres facultades: Memoria, Entendimiento y Voluntad, pasando por la concepción espiritual de las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad.
Las tres cruces, también se conocen con los nombres de Cruz papal o cruz triple de los pueblos de occidente:
Es el emblema oficial de la oficina Papal.
Parece ser que fue utilizado como el símbolo de los primeros Papas desde San Pedro hasta San Silvestre como mínimo como puede apreciarse en las fotografías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario