Invitados por la Asociación Piedra y Cal,
numerosos socios y simpatizantes nos hemos reunido en la mañana del sábado para
girar una prolongada y detallada visita al templo mayor de Pozoblanco, la
iglesia parroquial de Santa Catalina.
Pasadas las 10.30 horas de la mañana, y
tras una breve y distendida recepción, José Luis González Peralbo, profesor del IES "Antonio Mª Caalero" y
miembro de la Asociación que hizo la función de guía, se dirigió a los
concurrentes reunidos en la plaza de la iglesia para ilustrarles con una breve
reseña histórica y cronológica del edificio, desde sus orígenes hasta la
actualidad y con referencias a las sucesivas reedificaciones y ampliaciones que
el templo ha sufrido, con mención de los diversos alarifes que han intervenido
en ellas.
Acto seguido el grupo penetró en la
parroquia por la puerta de la epístola para recorrer las distintas secciones
del templo, tras unas sencillas referencias de carácter técnico y constructivo
así como sobre las dimensiones del edificio.
Comenzamos por los pies de iglesia para conocer
detalles sobre la puerta principal o del Santísimo, el baptisterio y el acceso
a la tribuna y torre.
Proseguimos por la nave central con
información de la bóveda de cañón, muros y pilares, puertas de la umbría
(evangelio) y de mediodía (epístola), solería, bancas, púlpito, obras
pictóricas y diferentes altares y retablos situados en este espacio con alusión
a las advocaciones presentes en ellos y a sus autores.
A continuación pasamos al crucero donde
pudimos adentrarnos en la historia de su construcción y conocer numerosos
detalles de la majestuosa cúpula sobre pechinas, los balcones enfrentados, la
enorme lámpara de hierro forjado, la pila bautismal, los retablos de ambos
lados del crucero (de la Inmaculada y de las Ánimas Benditas) y sobre la tumba del
cronista Sepúlveda, que sirvió de pretexto para recordar la función de
cementerio que desempeñó durante siglos este edificio, hasta finales del siglo
XVIII.
La estación siguiente nos llevó a la
cabecera o presbiterio para conocer la historia de los sucesivos retablos
mayores hasta el actual y las imágenes sagradas en él representadas, con
especial detenimiento en la imagen de la titular y patrona, Santa Catalina de
Alejandría. En este espacio se encuentra la más antigua de las campanas que se
conservan, de 1816, y las famosas gualderas o bancales laterales así como el
altar de granito.
Nos dirigimos inmediatamente después a la
Sacristía donde se nos informó de diversos pormenores de este espacio,
funciones, dimensiones, mobiliario, objetos sagrados, archivo… Y subimos al
salón de la planta superior y a los balcones que asoman al presbiterio para ser
conscientes de las enormes proporciones del edificio y de sus distintos
elementos componentes.
Por último nos dirigimos a la tribuna que
ocupa el espacio superior sobre la puerta del Santísimo, desde la que se divisa
una extraordinaria perspectiva del interior del templo, y subimos los 109empinados escalones que conducen al campanario de la torre donde contemplamosuna vista urbana muy interesante y nos explicaron las funciones de este espacio
así como la historia de las cinco campanas allí ubicadas.
El señor párroco, don Pedro Fernández Olmo,
nos ha brindado su hospitalidad y nos ha acompañado con gran amabilidad y
paciencia en el recorrido, interviniendo con sus explicaciones para aclarar
diversos asuntos que fueron objeto de nuestra atención.
La visita ha
finalizado transcurridas más de tres horas desde el inicio, con general
satisfacción de los participantes en ella.
Ha sido un verdadero lujo conocer con detalle la historia de este edificio enblemático de la mano de don José Luis González Peralbo.
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