TEXTO DE MARÍA SAN GIL
" La reforma de la ley del aborto debe servir,
en primer lugar, para reconocer que el aborto no es un derecho, sino un drama.
Hoy sabemos, por los avances de la
Embriología y la Genética, que la vida humana es única y se desarrolla sin solución
de continuidad desde el momento de la fecundación. Las modernas ecografías en 3d y
4d nos muestran esa vida humana singular latiendo, moviéndose, riendo y
sintiendo dolor.
En segundo lugar, creo que la reforma anunciada debe garantizar la protección de toda vida humana, también de la vida humana que va a nacer, tal y como establece el artículo 15 de nuestra Constitución y como interpreta el Tribunal Constitucional cuando dice que el nasciturus es sujeto, también, del derecho fundamental a la vida.
Ni la ley del aborto vigente, que permite abortar a discreción durante las primeras catorce semanas de vida, ni la anterior, que creó el llamado "coladero" del supuesto del riesgo psicológico, son modelos compatibles con un Estado de Derecho que garantiza los derechos humanos.
La oportunidad de conseguir cambiar una ley
injusta por una buena ley que proteja la vida humana y apoye a las mujeres está
ahí, al alcance de nuestras manos, si somos capaces de expresarlo con una voz
clara, serena y alegre el próximo 7 de octubre en la Marcha
Internacional por la Vida que
se celebrará en toda España.
Decía el gran escritor inglés C.S. Lewis que
la libertad ilimitada de hacer lo que uno quiera se convierte, siempre,
en la libertad ilimitada de unos pocos para hacer lo que quieran a los
demás.
Confío en que el próximo 7 de octubre, España
dé un paso decisivo para derogar la falsa libertad del aborto, que es solo
la tiranía de abusar de la vida de los otros.
Con un fuerte abrazo,
María San Gil
Comprometida con el Derecho a Vivir"
No hay comentarios:
Publicar un comentario