Don Bosco, fue a celebrar la Eucaristía en la Iglesia
de San Francisco de Asís y encontró al sacristán maltratando a un muchacho de
16 años de nombre Bartolomé Garelli porque no sabía acolitar, el muchacho le confesó que no había recibido la Primera
Comunión, que no conocía el catecismo y
que era pobre y abandonado.
Después de la Misa, Don Bosco le dio las primeras lecciones
de catecismo y al siguiente domingo Garelli regresó con 20 muchachos que llegaron
a ser 80 en marzo del año siguiente.
El Oratorio de Don Bosco se desarrolla como un espacio en donde los muchachos podían
aprender un oficio útil, asistir a los sacramentos y tener un patio para jugar
sanamente con los amigos.
Desde el principio Don Bosco puso en el centro de su obra la
figura de San Francisco de Sales como modelo de amabilidad,
dulzura y espiritualidad religiosa.
Visitaba las fábricas en donde trabajaban sus muchachos para
garantizar de que no fueran víctimas de explotación, buscaba trabajos dignos
para muchos de ellos para lo cual hacía que los empleadores firmaran con él
tratados que garantizaran los derechos de los muchachos anticipándose así a la
legislación laboral internacional.
Planeaba retiros espirituales para muchachos obreros y en 1847 elaboró el primer reglamento
del Oratorio.
Mañana más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario